Helixhuelva la Primera Granja de Chracoles en Bonares
Que Bonares es tierra de gente emprendedora, con inquietudes por innovar y por sacar adelante proyectos que a priori parecen misión imposible ya es algo sabido. Va en la genética del bonariego buscarse la forma de ganarse la vida de manera autosuficiente y para ello no hay miedo alguno a emprender aventuras en las que se asuma riesgos. La historia del pueblo está ahí, la realidad del municipio al día de hoy con unos niveles de paro casi ridículos y un nivel de renta per cápita más que aceptable es fruto por la tremenda capacidad de iniciativa de l@s bonarieg@s.
Como consecuencia a esa idiosincracia, en pleno Boom de la construcción se crearon multitud de empresas relacionadas con el sector, en todas las grandes zonas de desarrollo urbanístico de la provincia estuvieron presentes las empresas bonariegas, un ramillete de profesionales altamente cualificados, algunos de ellos con una carrera meteórica por delante, carrera que fue cortada de raiz por la terrible crisis económica que nos azota y que estalló allá por el mes de agosto de 2008, dejando a muchas empresas y profesionales que hasta ese momento habían desarrollado su actividad de forma ejemplar a piés de los caballos.
Uno de esos profesionales es José Manuel Prieto que una vez que la construcción saltó por los aires empezó a buscar alternativas para poder seguir siendo autosuficiente, otra actividad que complemente su profesión de constructor. Así, descubrió algo incipiente en nuestro país como es la CRIA DEL CARACOL, y allá por 2011 la idea de crear una granja de cría del caracol empezó a rondar por su cabeza hasta que en 2012 con no pocas dificultades tomó la decisión de empezar a darle forma a su idea, convirtiéndose así en el pionero y único criador del molusco en Bonares.
Comenzó así un largo camino que aún hoy está en su fase inicial, a partir de Enero del año en curso y tras una primera fase a pequeña escala en la que hizo las comprobaciones de que el entorno natural en el que vivimos cumplía con las condiciones medioambientales para que fuese viable y el caracol creciese de forma idónea, construyó la primera granja en sí, situada en el paraje El Pozito del término municipal de Bonares.
Con una superficie de unos 400 metros cuadrados, José Manuel empezó esta aventura con 5000 reproductores de la variedad HELIX ASPERSA MULLER, los cuales se prevée que den una producción anual de unos 1000 kilos, en dos fases de venta, una primera a finales de este mismo año y una segunda en la primavera-verano de 2014, teniendo proyectada la ampliación de la granja conforme vaya adquiriendo mercado.
Con una dedicación exclusiva al cuidado de la granja, el control y calidad del producto está garantizado, desde el registro de la granja en el Registro de Explotaciones Ganaderas, hasta la propia alimentación de la población de caracoles, una alimentación balanceada a base de vegetales, (acelgas, caldos), y de piensos compuestos naturales de un 20% de soja, un 20% de maiz y un 60% de cebada, complementando esta alimentación con un añadido de un 25-30% de carbonato cálcico para el endurecimiento de la concha.
La Helicicultura que es como se conoce al negocio de la cría de caracoles está enfocado a obtener una óptima rentabilidad basada en una abundante producción y gracias a la demanda existente en el mercado de este producto, y es que las granjas asentadas en España no dan a basto para cubrir la demanda que se genera.
En los tiempos actuales los negocios que pueden triunfar son los innovadores y cuyo nicho aún no está saturado de proveedores, la cría del caracol o helicicultura está destinada a la restauración, por ello José Manuel oferta su producto tanto a mayoristas como a pequeños y medianos consumidor. Suerte a este bonariego emprendedor.
Que Bonares es tierra de gente emprendedora, con inquietudes por innovar y por sacar adelante proyectos que a priori parecen misión imposible ya es algo sabido. Va en la genética del bonariego buscarse la forma de ganarse la vida de manera autosuficiente y para ello no hay miedo alguno a emprender aventuras en las que se asuma riesgos. La historia del pueblo está ahí, la realidad del municipio al día de hoy con unos niveles de paro casi ridículos y un nivel de renta per cápita más que aceptable es fruto por la tremenda capacidad de iniciativa de l@s bonarieg@s.
Como consecuencia a esa idiosincracia, en pleno Boom de la construcción se crearon multitud de empresas relacionadas con el sector, en todas las grandes zonas de desarrollo urbanístico de la provincia estuvieron presentes las empresas bonariegas, un ramillete de profesionales altamente cualificados, algunos de ellos con una carrera meteórica por delante, carrera que fue cortada de raiz por la terrible crisis económica que nos azota y que estalló allá por el mes de agosto de 2008, dejando a muchas empresas y profesionales que hasta ese momento habían desarrollado su actividad de forma ejemplar a piés de los caballos.
Uno de esos profesionales es José Manuel Prieto que una vez que la construcción saltó por los aires empezó a buscar alternativas para poder seguir siendo autosuficiente, otra actividad que complemente su profesión de constructor. Así, descubrió algo incipiente en nuestro país como es la CRIA DEL CARACOL, y allá por 2011 la idea de crear una granja de cría del caracol empezó a rondar por su cabeza hasta que en 2012 con no pocas dificultades tomó la decisión de empezar a darle forma a su idea, convirtiéndose así en el pionero y único criador del molusco en Bonares.
Comenzó así un largo camino que aún hoy está en su fase inicial, a partir de Enero del año en curso y tras una primera fase a pequeña escala en la que hizo las comprobaciones de que el entorno natural en el que vivimos cumplía con las condiciones medioambientales para que fuese viable y el caracol creciese de forma idónea, construyó la primera granja en sí, situada en el paraje El Pozito del término municipal de Bonares.
Con una superficie de unos 400 metros cuadrados, José Manuel empezó esta aventura con 5000 reproductores de la variedad HELIX ASPERSA MULLER, los cuales se prevée que den una producción anual de unos 1000 kilos, en dos fases de venta, una primera a finales de este mismo año y una segunda en la primavera-verano de 2014, teniendo proyectada la ampliación de la granja conforme vaya adquiriendo mercado.
Con una dedicación exclusiva al cuidado de la granja, el control y calidad del producto está garantizado, desde el registro de la granja en el Registro de Explotaciones Ganaderas, hasta la propia alimentación de la población de caracoles, una alimentación balanceada a base de vegetales, (acelgas, caldos), y de piensos compuestos naturales de un 20% de soja, un 20% de maiz y un 60% de cebada, complementando esta alimentación con un añadido de un 25-30% de carbonato cálcico para el endurecimiento de la concha.
La Helicicultura que es como se conoce al negocio de la cría de caracoles está enfocado a obtener una óptima rentabilidad basada en una abundante producción y gracias a la demanda existente en el mercado de este producto, y es que las granjas asentadas en España no dan a basto para cubrir la demanda que se genera.
En los tiempos actuales los negocios que pueden triunfar son los innovadores y cuyo nicho aún no está saturado de proveedores, la cría del caracol o helicicultura está destinada a la restauración, por ello José Manuel oferta su producto tanto a mayoristas como a pequeños y medianos consumidor. Suerte a este bonariego emprendedor.
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